Configuración de arquetipos
Los Arquetipos dominan las lÃneas de tiempo y es a partir de la imaginación creativa que podemos definir nuevos nodos de estas lÃneas. Todo lo que podemos experimentar es posible representarlo en algún conjunto de circuitos de estructuras complejas.
La estructura mental-emocional define la realidad que aparece frente a nosotros. La personalidad se compone de programas definidos por traumas y experiencias kármicas. Estos tienen estructuras complejas como las ramas de un árbol. Intentar cambiar estos programas y disolverlos uno a uno es muy lento utilizando procesos psicoanalÃticos o similares.
Con esta misión podemos capturar conjuntos completos de programas y sus ramas describiéndolos como un patrón que puede ser representado por un Arquetipo o incluso un conjunto de Arquetipos. De esta forma, cientos de estos conjuntos de programas, incluidas sus complejas conexiones, se pueden extraer al mismo tiempo de forma inmediata.
De la misma forma pero en orden inverso es posible implantar un nuevo conjunto de programas en sustitución de los extraÃdos.
Estos conjuntos de Arquetipos pueden estar representados por diferentes figuras simbólicas, geometrÃas, personajes, colores, escenarios y textos. Uno de los conjuntos de arquetipos más comunes es el Tarot.
Uno puede relacionarse con los arquetipos del Tarot en un proceso racional, intuitivo e imaginativo. La creatividad imaginativa es muy importante. Para ello, el Tarot-Reader debe establecer una conexión con el egresado en un plano dimensional diferente utilizando el tiempo en sentido inverso para usar la imaginación creativa para transitar del futuro al pasado en el tiempo presente y asà ayudar a crear una nueva expectativa. del futuro, lo que significa elegir una nueva lÃnea de tiempo.